«La consecución de derechos ha llegado en muchos casos tras intensas luchas políticas»
La historia de las mujeres en occidente está llena de vulneraciones, delitos y luchas por conseguir el reconocimiento de los derechos que
nos corresponden como personas; y es esta lucha en manos de mujeres durante años a las que les debemos algunas de las cosas que
tenemos el día de hoy.
Pantalones
Cuantas veces nos hemos detenido a pensar en las prendas que usamos y lo que estas significan en la historia, muy pocas verdad. Pero que
pasaría si te digo que antes de mediados del siglo XX como mujer o cuerpo femenino NO te permitían usar pantalones, porque eran una
«prenda masculina». A pesar que muchas mujeres intentaron usarlos y fueron cuestionadas y vulneradas por ello, desde sanciones
sociales como críticas e insultos, como sanciones legales como ser aprisionadas a pesar de no haber leyes explicitas contra ello; y no fue
hasta la Segunda Guerra Mundial que el uso de pantalones para mujeres se volvió «aceptable», debido a que las mujeres debían
trabajar en las fábricas por lo que se les brindaron overoles para eso, con lo que evolucionaron hasta convertirse en una de las prendas
más usadas en nuestros días.
Derecho a votar
Hace aproximadamente 127 años el voto femenino era un sueño impensable en el mundo occidental, hasta la lucha del movimiento
feminista por le sufragio, iniciado en el siglo 19 y consolidado en el siglo 20; movimiento que hacía referencia al derecho a votar y ser
elegidas para desempeñar cargos públicos ejercido por las mujeres, así como a la lucha histórica feminista por su reconocimiento como
derecho político y constitucional. Lo que logro una oleada internacional durante el 1900 que culmino con el logro del voto femenino en
la mayoría de los países del mundo, como Perú que logró su voto en el 1933 durante el gobierno de Sánchez Cerro.
Manejar tus vienes
En américa latina hasta 1970 Ecuador no derogo la ley que le impedía a las mujeres casadas manejar sus vienes de forma autónoma, por lo
que sus maridos tenías la potestad sobre ellas u sus vienes, tal cual fueran un casa más en su inventario. Y esta fue una situación común
durante muchos años en el mundo, incluso las mujeres logramos conseguir el derecho al voto antes de lograr poder manejar nuestros
derechos sobre la herencia y la propiedad como mujeres casadas.
Derecho al divorcio
Hace 100 años las mujeres no solo estábamos condenadas a no poder votar, ser propiedad marital, sino que no podíamos librarnos de ese
contrato macabro en el que se nos colocaba por la familia o necesidad política, económica o social; y si, parece muy fuerte la afirmación,
pero dejemos de pensar en el matrimonio como la luna de mil que nos enseñan, no. En un inicio el divorcio solo era permitido para los
hombres y a las mujeres solo se les permitía divorciarse por adulterio o maltrato físico demostrado, si es que lograban hacerlo.
Abortar legalmente
Aunque no podemos hacerlo libremente aún, pero el tener en la mayoría de países el acceso a un aborto terapéutico o el aborto legal; leyes
que han cambiado de acuerdo a las idas y venidas en las que los Estados legalizan y criminalizan el derecho a decidir de acuerdo a las
conveniencias de las necesidades o creencias ideológicas de las autoridades en turno.
Y estas son algunas de las cosas que les debemos a nuestras ancestras y que debemos defender por quienes estamos y quienes estarán.
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