En sí el aborto es un tema «delicado» en todo momento, lugar y edad, pero en la adolescencia o infancia se vuelve aún más peligroso
de hablar, esto porque no concebimos que una adolescente deba embarazarse y menos aún que deba interrumpir esa gestación.
Pero la realidad nos golpea al decirnos que el embarazo adolescente esta ahí y no podemos ignorarlo, sobre todo en un país donde las
cifra de 13% de embarazos se han mantenido en los últimos 10 años y donde los índices de violencia sexual son tan altos, los cuales
vienen acompañados de una impunidad a estos casos aún más preocupante.
Y estas niñas y adolescentes ven alterados sus planes de vida, su desarrollo personal por un embarazo que no buscaron y que no desean,
lo que hace urgente visibilizar esta realidad y todo lo que acarrea en la vida de estas mujeres. Bajo el principio del «interés superior del
niño/a» que busca garantizar el desarrollo integral y una vida digna para alcanzar el mayor bienestar posible; basado en los DD.HH.
La adolescencia
La adolescencia es un proceso de transito entre la infancia y la adultez, entre los 12 a los 19 años, donde la persona debe consolidar cierto
desarrollo para lograr una vida plena a largo plazo, donde existe una búsqueda de la independencia y consolidar el «yo». Y es en esta
etapa donde se consolida el desarrollo del cerebro, lo que permite el control de los impulsos, al igual que alcanzar la madurez física y
emocional de la persona.
Pero existe el riesgo de caer en las conductas de riesgo por la búsqueda de nuevas sensaciones y experimentar todo en el menor tiempo
posible, donde no se miden los riesgos de estas acciones al tener una visión optimista de la vida. Sobre todo si no se cuenta con un sistema
de respaldo en casa, que guíe las acciones y orienten hacia el bienestar.
Consecuencias en la salud integral
Un embarazo en la etapa de la adolescencia interrumpe el desarrollo cognitivo, social y personal de la adolescente, al cambiar su elección
vocacional, su futuro, su identidad psico – sexual, su plan de vida y demás. Lo que genera a su vez una interrupción en el desarrollo de la
madurez física y emocional de la persona, limitando las posibilidades de desarrollo en su vida posterior.
Además de la afectación a la salud física, ya que el cuerpo no está preparado para los cambios tan drásticos de la gestación, lo que conlleva
el aumento del riesgo a complicaciones durante el proceso, el parto o el post parto; además de las falencias en el desarrollo del feto
durante la gestación.
Factores del embarazo adolescente
En Perú los índices más altos de embarazo adolescente se dan en regiones de la amazonia, donde los índices de pobreza también son los
más altos, además de los casos de violencia sexual que se dan en el país. Por lo que se genera un circulo vicioso de mantenimiento de la
pobreza en las mujeres de nuestro país.
Las cuales a su vez, como no han tenido acceso a culminar sus estudios o no han accedido a estudios superiores, no logran acceder a un
trabajo digno y de calidad; exponiéndolas a un mayor número de vulneraciones, a situaciones de violencia basada en género y
dependencia económica de sus parejas. Al igual que mayores gastos a largo plazo al Estado, ya que requerirá de servicios estatales, como
educación, salud, apoyo monetario y demás.
Por lo que las consecuencias a largo plazo de un embarazo adolescente, no solo es para la persona y entorno, sino que repercute en toda la
sociedad y el Estado. Con esto no se pretende que se legalice el aborto como solución al problema, sino que se tomen acciones para
contrarrestar esta realidad, como el brindar Educación Sexual Integral, acceso a métodos anticonceptivos, el acceso a servicios de salud
diferenciados y amigables en los centros de salud y demás acciones que busquen garantizar los Derechos sexuales y Derechos
reproductivos de esta población, para que ejerzan una vida sexual responsable.