La Educación Sexual Integral va mucho más allá de enseñar qué es el sexo, nos permite ver nuestra sexualidad como algo natural y sobre lo que es importante saber, entender y aceptar para vivir de una forma más libre y saludable.
Conocer desde qué es el ciclo menstrual, cuáles son los órganos sexuales y cómo funciona nuestro cuerpo hasta saber que nuestra orientación sexual es válida y real, pasando por el reconocer cuándo alguien nos está violentando, cómo poner límites y entablar relaciones (sexuales y afectivas) sanas son algunos de los beneficios de educar con un enfoque de ESI, no solo a niñxs, sino a todas las personas.
Y es que la ESI se puede aplicar en todas las edades, pero eso no significa que se deba hacer de la misma forma, esta se adecua a las necesidades de cada edad y condiciones de vida. Por ejemplo, para infancias menores de 5 años los puntos claves dentro de la ESI son el reconocer que alguien les está tocando sin su consentimiento, quién, cómo, cuándo y sobre todo por qué alguien se está acercando a ellxs; como forma de prevenir el abuso sexual, tan recurrente en nuestro país.
A los y las adolescentes brindarles los entornos seguros para explorar su sexualidad, a solas y acompañadxs, explorar su identidad sexual y de género, conocer sobre los órganos sexuales, el ciclo menstrual (sea que tengan útero o no), cómo se produce un embarazo o una ITS y cómo prevenirlos.
Y en especial quienes nos reconocemos como mujeres, la ESI nos permite conectarnos con todo eso que se nos ha enseñado que es impuro, sucio o malo. Conectar con nuestro cuerpo, nuestro ciclo menstrual, nuestro placer.
Por lo que la educación sexual integral, es un puente para acercarnos y apropiarnos de nosotras mismas, por ello es fundamental que las niñas y adolescentes vayan accediendo a información y herramientas necesarias para un ejercicio saludable de su sexualidad.
Siendo fundamental darle la confianza a los niños/as/xs de conocer sus derechos, saber respetarlos y respetar los derechos de las demás personas, además de contar cuando alguien les agrega es un elemento fundamental de la ESI, que parte de un enfoque de derechos.
Otro de los beneficios de conversar con las niños/as/xs y adolescentes desde un enfoque de educación sexual, es que gesten relaciones más sanas consigo mismas, tengan herramientas para identificar las violencias, crezcan en entornos más seguros, protectores y a su vez abiertos, que les facilite comprender que no hay una única forma de ejercer la sexualidad y los afectos.
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