¿Por qué aún no hay los anticonceptivos masculinos?

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A pesar de estar en el siglo XXI y de tener más de 20 métodos anticonceptivos disponibles en la actualidad, solo dos de estos están destinados a la población con sistema sexual masculino (que no necesariamente se identifican como hombres), a pesar que tienen una tasa de fertilidad de 365 días al año.

Y en el caso de las personas con útero, cargamos con la carga del uso de métodos anticonceptivos hormonales y los efectos secundarios que estos pueden traer a nivel físico y emocional (por más que sean pasajeros).

Pero la pregunta del millón, es ¿Por qué no se han desarrollado métodos hormonales para los hombres?…

La respuesta más corta es que estos no son rentables para las farmacéuticas, por ello el poco o nulo interés en investigar al respecto. Y esto se basa en el hecho que los métodos hormonales femeninos son «muy efectivos» y no necesitan reemplazos.

Esto básicamente porque la tasa de fertilidad del sistema sexual masculino no se modifica, es decir, que los 365 días del año tiene la misma tasa de fertilidad. A diferencia de quienes tenemos un ciclo menstrual donde la fertilidad tiene una ventana de oportunidad que es «fácil» de inhibir.

Y es que invertir en una forma de reducir la cantidad de espermatozoides que el varón produce diariamente es algo que hasta la fecha no se ha logrado de forma eficaz para reducir su fertilidad y por lo tanto la posibilidad de generar un embarazo en el encuentro sexual; siendo más costosa la investigación (no solo en témrinos económicos) que en el caso del ciclo menstrual.

¿Y hay otras razones?

Pues según un artículo del BBC Mundo en el que Adam Watkins, profesor de biología reproductiva de la Universidad de Nottinghan, comenta que en un estudio realizado en 2016 se encontró una forma eficaz de modificar la producción espermatozoides sanos, sin efectos a largo plazo.

Pero el experimento fue interrumpido debido a que los efectos secundarios era muy «fuertes» y los participantes no estuvieron dispuestos a continuar pasando por los dolores de cabeza,  granos en la piel, trastornos del estado de ánimo y aumento de la libido.

Cuando pueden hacer uso de métodos como el condón masculino que es menos agresivo y barato que estos métodos de testeo.

Efectos secundarios «insoportables»

Pues sí, estos efectos secundarios pueden ser no solo incómodos, sino agresivos al usar un medicamento y sobre todo debería ser algo que se evite a toda costa, no?… Con algo tan simple como no usar o producir estos medicamentos.

Pero que pasa cuando son la única opción y peor aún, tienes la «obligación» de usarlo?… «¡Pues te aguantas, no es para tanto!», es lo que las mujeres y personas con sistema sexual femenino escuchamos cada que osamos quejarnos de que los métodos hormonales nos generan efectos secundarios incómodos.

Y es que siempre existe una mayor responsabilidad en los temas reproductivos hacia las personas con útero, ya que es nuestro «deber» o nuestra «responsabilidad», olvidando que para un embarazo se requieren mínimo un espermatozoide y un óvulo.

Por lo que la responsabilidad debería ser de ambas personas y no recaer en una sola que pase por todos los cambios hormonales que implica el cuidarse de un embarazo no deseado.

Entonces, ¿Qué hacer?

Lo primero es realmente comprometerse con la persona o personas con las que tengas encuentros sexuales (casuales o no) a usar métodos anticonceptivos para prevenir un embarazo no deseado o incluso protegerse de una Infección de Transmisión Sexual.

Porque mantener una sexualidad responsable es una responsabilidad personal, pero al momento de mantener un encuentro sexual compartes la misma responsabilidad de protegerse