El feminismo es un movimiento social y político que surgió «formalmente» en occidente durante el siglo XX en Europa con las sufragistas
que luchaban por el derecho al voto femenino; pero es importante recordar que la lucha por la emancipación de la mujer es mucho más
antigua que esta primera ola y va muchísimo más allá de solo las mujeres burguesas o de clase media en Europa.
Pero lo importante es reconocer que una gran cantidad de derechos se han conquistado de la mano con el feminismo en el siglo XX, como
el derecho al voto, el divorcio, la libertad sexual, el derecho a la propiedad y una larga lista de etcétera. Cosas que hemos tocado en este artículo
Pensando desde la teoría
El feminismo tiene larga lista de teorías, ideas e investigaciones sobre la violencia basada en género, los patrones de relaciones de género, el patriarcado, el sistema de sexo – género y demás. Y estas nacen bajo ciertos enfoquen teóricos, que en el siglo 20 se concentraron en dos corrientes:
Feminismo Radical
A diferencia de lo que se piensa, sobre que son radicales y odian a los hombres, etc; el feminismo radical plantea que se debe acabar al patriarcado desde sus bases; es decir, desde la raíz, de ahí su nombre. Este feminismo se basa en la idea que se debe cambiar todo el sistema de sexo – género porque sin eso la violencia basada en esos roles de género nunca desaparecerá.
Feminismo Liberal
El feminismo Liberal plantea que los cambios dentro del sistema patriarcal y capitalista son posibles, que acabar con la desigualdad basada en género con modificaciones que le brinden a las mujeres ciertos beneficios que acorten estas brechas, como las medidas de discriminación positiva.
Si bien cada una de estas posturas puede tener sus «pros y sus contras», han tenido sus logros y sus bajas; pero si algo en común tienen es el lograr que esta sociedad sea más justa e igualitaria, sea cambiando totalmente el sistema o usar partes del sistema para lograrlo; por lo que es importante tomarlas como son, teorías, no verdades absolutas.