Y tú, ¿Cómo le llamas a la menstruación?

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Cuando llegamos a cierta edad, hay un momento en que de repente empiezas a sangrar mes a mes, un evento del que nadie nos habla

antes o después de su llegada; y lo que es peor, del que nos da miedo o vergüenza hablar o preguntar. Y para eso hemos creado decenas de

formas en las que podemos llamarla, “llego Andrés”, “estas en esos días”; “juana la colorada”; etc.

¿De dónde viene la vergüenza?

Pero por qué o de dónde viene esta vergüenza a nombrar algo tan natural y cotidiano como el sangrar al pasar por parte de nuestro ciclo

vital… Bueno parte de una respuesta nos la da Eugenia Tarzibachi, una psicóloga especialista en género que dio una entrevista en el BBC

Mundo sobre su libro “Cosa de mujeres”.

 

Ella nos habla que la menstruación tiene una gran contradicción, al mismo tiempo que tiene toda una carga cultural sobre la fertilidad y la

procreación; también significa un sentido de vergüenza y culpa, como algo patológico y que no debe ser así. Justamente esto patológico

viene a partir de la idea que la menstruación y su sangrado no es normal, porque el “modelo” es el cuerpo masculino, el que no sangra, el

que es lineal y estático en su vida. Lo que es opuesto al cuerpo “femenino”, que es cíclico y cambiante conforme pasan no solo los meses,

sino las semanas en nuestro ciclo menstrual y los cambios que eso trae.

 

Los microgestos de la vergüenza

Tarzibachi nos habla de los microgestos de la vergüenza como forma de explicar estas actitudes que nos enseñan para ocultar nuestra menstruación, vivir menstruando y hacer como que no pasa nada. Por ejemplo, cuantas veces has tenido que “contrabandear” una toalla o cualquier producto de limpieza porque te da palta que otra persona la vea, cuantas veces te has manchado y has sentido como que se te cae el mundo y no puedes moverte, el no comer ciertas cosas o dejar de hacer otras porque “se te corta” la menstruación.

 

Consejos para vivir bien con nuestra menstruación

Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo podemos convivir de forma más sana con nuestro ciclo menstrual y lo natural que es vivir

con algo que es parte de nuestra naturaliza como cuerpas; que nos identifica, pero no nos define, que no es la totalidad de lo que somos,

somos más que  un cuerpo que puede parir, somos personas, variadas y ricas por todo nuestro ser.

 

  • Di “tener”/”estar con”, en vez de “enfrentar” la menstruación.
  • Di experimentar” o “tener”dolores menstruales en vez de “sufrir” dolores menstruales.
  • Evita los eufemismos, di “menstruación” o “período menstrual”.
  • Utiliza “productos menstruales” en vez de “productos sanitarios”, porque la menstruación no es algo sucio.
  • Si eres un educador, empodera a la clase para desafiar el bullying, las bromas y los estereotipos.
  • Busca la inclusión de las personas trans en la educación sobre menstruación: habla de “menstruadorxs” o de “quien menstrúa”. Recuerda que algunos hombres trans menstrúan, o pueden haber menstruado antes de la transición. Educa a todos los géneros y acompañe a los estudiantes a tener discusiones inclusivas en clase.
  • Di “si eliges tener hijos/as” en vez de “cuando” tengas hijos/as.

 

 

FUENTE: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51700849