Si bien la OMS (Organización mundial de la Salud) indica que siguiendo sus indicaciones el proceso de aborto en casa es hasta 90% efectivo; el misoprostol puede fallar si no se usa correctamente, si se usa antes de tiempo o si el cuerpo es resistente a la dosis.
Se sospecha que no funcionó cuando no hay sangrado o es muy poco (menos de una toalla al día), luego de 72 horas de la primera dosis. La OMS nos dice que se puede volver a repetir la dosis, pero previamente es necesario pasar por una ecografía transvaginal, para verificar el estado del embarazo.
Ya que puede haberse interrumpido, pero no expulsado los restos o continuar con normalidad y es importante tener esa información para saber cómo proceder con el uso del medicamento o una limpieza quirúrgica (según esa el caso).
Las opciones que existen
Para el tratamiento por aborto incompleto hay dos opciones:
1. Hacer una limpieza quirúrgica. Existen dos tipos actualmente y ambas son seguras: el legrado y el AMEU (aspiración manual endouterina), pero lo más recomendable y actualizado es el AMEU, que es una aspiración de los restos para evitar una infección. Esto se realiza en un hospital o clínica de manera segura y legal, porque la atención por aborto incompleto es un derecho. Si tienes la posibilidad de pagarlo puede ser de manera privada en una clínica, pero también puedes recurrir a tu seguro médico del trabajo o el que tengas.
2. Otra opción que toman las mujeres es un tratamiento con misoprostol, que también está dentro del protocolo de atención a abortos incompletos, pero que requerirá otra ecografía de control y evaluación médica luego de usarlo. La dosis es 3 pastillas, las cuales las toman todas juntas en una sola ocasión con un vaso de agua. Su efecto es dilatar nuevamente el cuello del útero y ayudar a eliminar los restos que quedan en el útero.