Cajamarca es la tierra de los carnavales, coplas, tradiciones y, durante los últimos dos años, se ha posicionado como la quinta región con más casos de embarazo adolescente, ante la vista y paciencia del Estado que no asigna recursos suficientes para atender esta problemática.
Durante el 2018 y 2019, se registraron 5 mil 201 partos de adolescentes entre 15 y 19 años, según el Ministerio de Salud. Una cifra que se ha mantenido constante durante los últimos cinco año, anualmente dos mil adolescentes quedan embarazadas.
En la provincia de Hualgayoc, en este mismo período de tiempo, fueron 200 las adolescentes que resultaron embarazadas. Sin embargo, el Estado solo invirtió 3 mil 500 soles en planificación familiar; dinero que debió ser repartido entre 53 centros de salud, es decir 66 soles por cada uno de los establecimientos para prevenir el embarazo adolescente.
Además del evidente abandono por parte del Estado, también hay otros factores que influyen para mantener esta realidad que trunca los proyectos de vida de las adolescentes: la desinformación sobre planificación familiar y el tabú para hablar sobre sexualidad.
Eduardo Pérez, enfermero con más de 20 años de experiencia en áreas rurales, explicó que el personal de salud no tiene total libertad para hablar sobre planificación familiar pues existe la creencia errada de que esto incentivará a las y los adolescentes a empezar su vida sexual con anticipación.
“Los papás y las mamás no quieren que se hable con sus hijos sobre planificación familiar, piensan que les vas a despertar el interés sexual. Cuando en realidad, solo se busca mantenerles informados para prevenir los embarazos”, señala Pérez.
De la misma forma, el reciente incremento de iglesias evangélicas y su predominio en la vida cotidiana de las y los cajamarquinos, refuerza estos tabúes que limitan el acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva.
“De acuerdo a la Biblia encontramos que el hombre y la mujer fueron creados para multiplicarse. Por eso, en cuanto a la planificación familiar, nosotros no enfatizamos mucho sobre eso”, sostiene Emilio Lucano, presbítero de la Iglesia de los Peregrinos del Perú.
Así como él, son varios los pastores evangélicos que no recomiendan el uso de métodos anticonceptivos, aumentando la desinformación sobre prevención de embarazos no planificados.
Todos estos factores contribuyen a que la cantidad de adolescentes embarazadas se mantenga. Mientras el Estado no priorice ni tome acciones reales para cambiar esta problemática, probablemente, las adolescentes seguirán viendo sus sueños truncados.
Cajamarca: La tierra de los 5 mil embarazos adolescentes olvidados por el Estado