La migración es una realidad que el Perú conoce desde hace décadas, pero estos últimos años gran parte de la población venezolana que huye de la situación de su país y busca refugio en el nuestro. Entre los cerca de 4 millones de migrantes podemos encontrar a niñas, adolescentes y jóvenes mujeres que están expuestas no solo a situaciones de precariedad, sino de violencia en su búsqueda de mejores condiciones de vida fuera de su país y alejadas de todo lo que conocían.
En febrero de 2019 el UNFPA realizó una campaña de salud sexual y salud reproductiva en Perú dirigida a la población femenina venezolana, llegando a atender a 5 500 mujeres; no solo sobre temas de salud, sino además sobre prevención y atención de casos de violencia hacia ellas en medio de la crisis humanitaria que atraviesan. Esta situación pone al Estado peruana ante un gran desafió, no solo brindar asilo a las migrantes, sino garantizar un acceso al cumplimiento de sus derechos y a servicios de calidad en ámbitos básicos como la salud; ya que según la Defensoria del Pueblo una de las obligaciones del Estado peruano con respecto a este tema es brindar protección a las poblaciones migrantes y garantizar que sus derechos sean igual de respetados que las personas nacidas en su jurisdicción, pero esto no se ha cumplido del todo en nuestro país.
Ya que si la situación de las mujeres peruanas para acceder a servicios de salud sexual y salud reproductiva es difícil, en el caso de las mujeres migrantes esa posibilidad es casi inexistente, ya que sus permisos temporales de permanencia en la práctica no les garantizan el acceso a servicios públicos de salud en estas áreas y el desconocimiento de la existencia de estos servicios sumado a la atención hostil y poco amigable de los y las servidores públicos en las áreas de planificación familiar genera que muchas mujeres independientemente de su nacionalidad prefieran optar por asistir a otros centros de salud, en su mayoría privados, o en el peor de los casos, y aparentemente el más común, no asistir a ninguno.
A pesar que existen servicios de planificación familiar gratuito en cada centro de salud estatal sabemos que los estos servicios no sin amigables, pero si estás buscando un servicio para el cuidado de la salud sexual y salud reproductiva, servicios de atención en pruebas de embarazo, métodos anticonceptivos, prevención de ITS o enfrentas un embarazo no planificado puedes visitar la Clínica INPPARES, ubicada en varios puntos estratégicos en Lima, así como también en Chiclayo, Chimbote, Arequipa y Tacna, donde nuestros especialistas podrán brindarte no solo información segura y respalda por los organismos internacionales, además una atención amigable y confidencial.
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FUENTES:
https://peru.unfpa.org/es/news/5-500-mujeres-migrantes-venezolanas-fueron-atendidas-en-salud-sexual-y-reproductiva-y
Respuestas desde los Derechos Humanos a la migración venezolana en Perú