A lo largo de la pandemia por CIVID – 19 se han vivido numerosos y no muy fáciles cambios en todos los aspectos de la vida, uno de ellos fue el aspecto religioso. Ya sea la Iglesia Católica como las Evangélicas han tenido sus puntos a favor y en contra en acciones frente a la crisis sanitaria.
Desde los seguidores de diversas iglesias evangélicas que se negaban a acatar las normas de distanciamiento social a inicio de la cuarentena, pasando por los “curas y padres” que afirmaban que rezando se “curaría” el COVID – 19 o que esta pandemia era un castigo por los “pecados” del aborto o la diversidad sexual.
Y ahora otra polémica que involucra a la religión y la crisis sanitaria el es pronunciamiento del Vaticano respecto a algunas vacunas y sus “implicancias” morales al usar líneas genéticas en la producción o pruebas.
Pero ¿Qué es eso de las líneas genéticas?
Básicamente son copias de líneas de ADN que se usan para producir o probar vacunas de forma más efectiva y segura antes de pasar a pruebas en personas, algunas veces estas copias se obtienen a partir de muestras de abortos legales y consentidos que se han producido hace mucho tiempo.
Por ejemplo las líneas genéticas que se han usado en las diferentes producciones y/o pruebas de las vacunas para el COVID – 19 han sido recuperadas de abortos que se dieron de forma legal en los años 70 u 80. Si, hace más de 30 años
Y no, estas muestras de líneas genéticas no contienen tejido fetal, ni tampoco se producen más abortos para obtenerlas, tampoco se produjo el aborto para obtenerlo. Y es importante tomarlo en cuenta, ya que la relación de las vacunas con los abortos es extremadamente gaseosa y lejana, a diferencia de lo que la Iglesia insinúa al decir que están comprometidas “moralmente”.
Y ¿Por qué se usan si vienen a partir de abortos?
Según explican los y las expertas en genética afirman que en esta etapa del desarrollo las células tienen una gran capacidad de regeneración, por lo que es conveniente exponerlas a las vacunas para observar su reacción de forma segura y controlada. En lugar de no tener una fórmula segura y aplicarla en personas o demorar mucho más tiempo en generarlas para probar si son “seguras”.
Y nuevamente, estas líneas genéticas son copias de las copias de ese tejido original, lo que quiere decir que son conjuntos de células artificiales que no tienen ninguna conexión directa con los abortos, ni son la razón por la que se produjeron en un inicio.
Y en conclusión… ¿Qué hacer?
Bueno, si bien la decisión sobre cada cuerpo es propia e independiente y no es nuestra intención decirte que hacer o no; es importante que consideres que las vacunas salvan vidas, no solo la tuya, sino la de todas las personas a tu alrededor.
Y si bien la postura del Vaticano es muy drástica frente a todo lo relacionado al derecho a decidir de las personas con capacidad de gestar (mujeres, trans masculinos y personas no binaries AMAN); la decisión sobre la vacunación debe ser tomada en base a toda la información confiable disponible.
Y en este caso vemos que las vacunas no tienen una clara relación con el aborto, por lo que la idea que están “comprometidas” moralmente viene más de creencias y prejuicios personales, que de información científica y verificable.
Puedes leer la nota completa del BBC aquí:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-56302053
