“A mí me vino la menstruación a los 13 años, yo no sabía qué era, fui al baño a miccionar, me bajé la ropa interior y estaba roja. Me había asustado y estaba llorando porque yo dije: algo me habrá pasado. Llegó mi mamá del mercado y le pregunté. Ella me dijo: “Ya estás menstruando, eso es normal en una mujer, ya no te preocupes”. De ahí, normal, yo ya no tenía miedo”
Testimonio de una adolescente, recogido del diario «El Comercio»
La menstruación para la mayoría de mujeres o personas menstruantes suele representar algo malo, desagradable o incluso una molestia. Pero, ¿De dónde surgen estas ideas?
Pues todos estos mitos y prejuicios a la menstruación aparece en la adolescencia y juventud de la mayoría de las personas que menstrúan.
Ya sea por los comentarios de las mamas, de quienes recibimos las primeras enseñanzas sobre el tema, la familia, amigas o incluso compañeros/as de colegio.
UNICEF realizo el estudio «Retos e Impactos del Manejo de Higiene Menstrual para las Niñas y Adolescentes en el Contexto Escolar».
Revelando que un 54% de las escolares no sabe de dónde proviene la menstruación y el 13% no sabe ni qué es.
Además de la existencia de un gran tabú sobre este tema, la cantidad de mitos sobre la menstruación impacta de manera negativa en el desarrollo de las adolescentes.
Ideas que van desde que están impuras y que es sangre «mala», que su cuerpo elimina para limpiarse; hasta que deben limitar su comportamiento y acercamiento a sus pares hombres para evitar que se embaracen.
El estudio demuestra, que la mayoría de adolescentes no sabe de donde, ni por qué viene la sangre menstrual. Por lo que en las adolescentes se generan dudas, miedos y vergüenza sobre su cuerpa y menstruación.
Que no son resultas por una figura de confianza y que crecen, generando incomodidad y una percepción negativa hacia su propia vulva y cuerpa.
Reflejado en un 99% de adolescentes que han sentido vergüenza o temor de mancharse durante su menstruación y un 35% que ha evitado asistir al colegio durante su menstruación, como lo indica el informe de UNICEF Perú.
Mientras que en los adolescentes, la escasa información no les permite generar empatia, por el contrario, es motivo de burla y ofensa. reforzando la percepción negativa sobre la menstruación y la cuerpa femenina.
Por esto es importante una educación sexual integral, que le brinde información confiable y segura a las y los adolescentes, para que tengan un desarrollo vital saludable y libre de tabúes y mitos.
FUENTE:
https://elcomercio.pe/peru/la-menstruacion-la-sangre-de-la-que-no-se-quiere-hablar-adolescentes-unicef-tabu-noticia/?ref=ecr