Víctimas sin justicia… Las mujeres desaparecidas durante la cuarentena

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Entre el 16 de marzo al 30 de junio las cifras de mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas

1200 mujeres, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

 

La cantidad de denuncias de mujeres cuyo paradero se desconoce por completo desde

principios de año alcanza a 2.415, de las cuales 737 son adultas y 1.720 menores de edad.

 

Una importante diferencia con las cifras que indica la Defensoria del Pueblo, quien registra solo 915 mujeres, de las cuales el 70% son menores de edad.

 

Lo que demuestra que la escasa coordinación entre instituciones, lo que deviene no solo en

información que no corresponde, sino con una ineficiente atención de estos casos.

 

Eliana Revollar, responsable de Derechos de la Mujer de la Defensoría, manifiesta que a pesar

de las cifras alarmantes la Policía Nacional del Perú se niega a atender estos casos.

 

Siguiendo prejuicios machistas y misóginos, según los cuales las mujeres se van por su voluntad

y luego regresarán o que se exagera por cosas sin importancia.

 

A pesar de que existen medidas como la campaña “#TeEstamosBuscando”, del Ministerio del

Interior, sobre la difusión de notas de alerta de menores denunciados como desaparecidos por sus familiares.

 

Los resultados son ineficientes, hasta que no se implementen adecuadamente las normativas necesarias para una atención oportuna

Como el Decreto Legislativo 1428, un protocolo específico para atender desapariciones de mujeres.

 

Incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) observó al Estado, para que investigue los casos de manera diligente y

con enfoque de género.

 

Le pidió a su vez que cumpla “con su deber de protección integral de los derechos de las niñas adolescentes“.

Una prueba más que la violencia basada en género no pasa del discurso de las autoridades a la realidad efectiva, situación que deja miles de víctimas sin justicia

 

En una realidad donde el “Quedate en casa” nos golpea con la fuerza de del privilegio, de un sistema desigual e injusto, que excluye a todo lo no funcional o diferente.