¿Por qué conmemoramos y no celebramos el 8M?

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Es probable que este año hayas visto un mensaje diferente sobre el 8M, el famoso “día de la mujer”; cosas como el no me saludes, apóyame; no se celebra, se conmemora; n quiero tu saludo, quiero tu respeto y cosas por el estilo. (Y si no fue así, pues aquí te ponemos al tanto del tema)

 

Empecemos con un poco de historia…

En el siglo 20 hubo diversos movimientos de mujeres en el mundo que exigían mejores condiciones laborales y condiciones de vida digna. El hecho que desencadeno la declaración del 8 de marzo como el “Día de la Mujer” (trabajadora) fue el asesinato de 123 mujeres trabajadoras en una fábrica textil de New York el  25 de marzo de 1911.

La víctima de más grande tenía 43 años y la más joven, 14 años,  en su mayoría mujeres inmigrantes que debían pasar por una extenuante jornada laboral de más de 16 horas diarias, en condiciones poco dignas.

Estas 123 mujeres fueron encerradas y prendidas fuego dentro de la fábrica como forma de reprimir las protestas y huelgas que venían haciendo, demostrando que tanto el estado como las “fuerzas del orden” defendían los intereses empresariales y muy poco importaba la vida de estas personas.

 

Y, ¿Qué tanto a cambiado la situación?

Según el Índice de Brecha Global de Género del Foro Económico Mundial, el Perú ocupa el puesto 61 en el año 2020, teniendo una brecha laboral entre varones y mujeres del 71.%. Qué quiere decir esto, que las oportunidades y calidad de vida a la que accede una persona identificada como varón cis* en nuestro país, es mucho mayor a las que puede acceder una persona identificada como mujer cis.

En concreto, él índice de Brecha de Genero analiza las siguientes áreas:

– Participación económica y oportunidad: salarios, participación y empleo altamente capacitado
– Educación: acceso a niveles de educación básicos y más elevados
– Participación política: representación en las estructuras de toma de decisiones
– Salud y supervivencia: expectativa de vida y proporción hombres-mujeres

A esto le podemos sumar los índices de violencia hacia la mujer en nuestro país, que según los casos registrados por el Estado. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (ENARES) 2019, generada por el INEI todos los años, el 66% de mujeres mayores de 18 años ha sufrido violencia física, psicológica o ambas; mientras que el 58% de mujeres entre 15 y 49 años ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja.

Y además, a estas cifras deberían sumarse otros tipos de violencia basada en género que sufren otros colectivos discriminados, como las mujeres trans, las personas no binarias AMAN*, las mujeres lesbianas, las mujeres afro, las mujeres indígenas o de pueblos originarios, las mujeres con diversidad funcional* y en general la comunidad LGTBQ+.

Pero lamentablemente en nuestro país aún no se tiene la capacidad estatal para recoger los datos de violencia con un verdadero e interseccional enfoque de género, por lo que no podemos presentar datos oficiales.

Ahora, ¿Por qué se conmemora y no se celebra este 8M?

Pues porque como lo mencionamos más arriba, en primera instancia este día fue declarada en honor a esas 123 mujeres asesinadas por exigir que se les den los mismos derechos que a los hombres y condiciones laborales justas.

Otra razón para esto es que no tenemos nada que celebrar en una sociedad donde la violencia basada en género es tan común que más del 50% de la población ha vivido alguna forma de violencia, tanto en casa como en otros espacios como la calle, el trabajo, el colegio, etc.

Un país donde la pandemia por COVID – 19 ha demostrado que como personas estamos mucho más expuestas a casos de violencia en casa y con nuestra familia, que en la calle. Como lo demuestra que el 70% de los casos de violación sexual se hayan presentado en menores de edad, en su mayoría niñas y adolescentes.

Además, a esto le sumamos que este día no fue instaurado para que nos digan que somos “las bendiciones del señor”, “la mejor creación”, “la cosa más hermosa del planeta”, ni para que sean políticamente correctos en casa (sobre todo ese tío/a antiderecho que todo el año anda fregando con que somos feminazis).

Y algo que es aún más importante, no es necesario ni ser feminista, ni activista, ni nada para informarse y tener conciencia. Para saber que hoy conmemoramos  a las/es que ya no están y luchamos por las/es que estamos y las/es que estaremos.

 

Desde Decido Yo contribuimos a la erradicación de la violencia contra la mujer brindándote información en un espacio seguro y confidencial.  Por eso si estás buscando un servicio para el cuidado de la salud sexual y salud reproductiva, conoces de algún caso de embarazo no deseado o enfrentas uno puedes visitar la Clínica INPPARES, ubicada en varios puntos estratégicos en Lima, así como también en Chiclayo, Chimbote, Arequipa y  Tacna. Te esperamos, escríbenos al chat si tienes alguna duda.

 

 

*Cisgénero: Una persona que se identifica con el sexo – género que se le asigno al nacer, de acuerdo con sus órganos sexuales. Y en español cómo sería eso: Si tienes vulva y sientes que eres mujeres, eres cisgénero; si tienes pene y te sientes cómodo con llamarte hombre, varón, etc, eres cisgénero.

**AMAN: Personas que no se identifican con que se les llame “mujer”, ni ningún sinónimo, pero que “oficialmente” se les obliga a vivir como una mujer, por el hecho de haber nacido con una vulva y un útero.

 

***Diversidad funcional: Un término incluyente que hace referencia a las personas a las que normalmente se les llama “personas con discapacidad”; pero que plantea que son personas tan completas como todas y no tienen una ausencia o falta de alguna capacidad o habilidad para vivir una vida plena.