La secreción mamaria, galactorrea o simplemente la “leche” que vemos salir de los pezones algunas veces y que realmente nos puede causar un buen susto en realidad es algo menos preocupante y común de lo pensado.
Empecemos por explicar qué es la Galactorrea
La galactorrea es una secreción un líquido parecido a la leche por el pezón que no está relacionada con la producción para la lactancia ( es decir, que no se debe a un embarazo). La galactorrea por sí sola no es una enfermedad, pero puede ser un signo de un problema no diagnosticado.
Generalmente, se produce en mujeres, incluso en aquellas que nunca han tenido hijxs o después de la menopausia. Pero también se puede producir en hombres e incluso en bebés.
Y es que la secreción del pezón es una parte normal de la función del pecho durante el embarazo o la lactancia. La secreción lechosa después de amamantar normalmente afectará ambos pechos y puede continuar por hasta dos o tres años después de dejar de amamantar.
Por otro lado, puede asociarse con cambios hormonales, menstruales y cambios fibroquísticos entre otros que deben ser diagnosticados por un especialista (cuidado con la información que encuentras en internet sobre este y otros temas).
¿Y qué la causa?
Puede tener varias razones, entre ellas la estimulación excesiva de las mamas, los efectos secundarios de los medicamentos o los trastornos de la hipófisis pueden contribuir a la aparición de galactorrea.
Por lo general, la galactorrea se genera por mayores niveles de prolactina, la hormona que estimula la producción de leche.
Y a veces, no se puede determinar la causa de la galactorrea, es posible que el trastorno se resuelva por sí solo, sino está provocado por una enfermedad o un cuadro médico grave.
Algunas de las posibles causas de la galactorrea son:
- Medicamentos, como ciertos sedantes, antidepresivos, antipsicóticos y medicamentos para la presión arterial alta
- Consumo de opioides
- Suplementos de hierbas, como hinojo, anís o semilla de fenogreco
- Píldoras anticonceptivas
- Tumor hipofisario no canceroso (prolactinoma) u otro trastorno de la hipófisis
- Baja actividad de la tiroides (hipotiroidismo)
- Enfermedad renal crónica
- Estimulación excesiva de las mamas, que puede estar relacionada con la actividad sexual, con los autoexámenes de mamas frecuentes que incluyen manipulación de los pezones o con la fricción prolongada con la ropa
- Lesión a los nervios de la pared torácica por una cirugía, quemaduras u otras lesiones en el tórax
- Cirugía, lesión o tumores de la médula espinal
- Estrés
Y nuevamente te comento, es importante que antes de alarmarnos por algunos de estos, asistir a una consulta médica para que se verifique la verdadera causa de esta secreción, si es algo natural o se debe pasar por un tratamiento.
¿Cómo sé que se trata de una Galactorrea?
Algunos de los signos y síntomas que se asocian con la galactorrea son:
- Secreción de leche persistente o intermitente por el pezón
- Secreción por el pezón con múltiples conductos galactóforos afectados
- Secreción por el pezón causada manualmente o que se fuga de manera espontánea
- Una o ambas mamas afectadas
- Períodos menstruales irregulares o que no se presentan
- Dolores de cabeza o problemas de visión
Aunque como siempre, estos pueden varias de persona a persona, cada cuerpo es diferente y por lo tanto tiene formas diferentes de decirnos “Oye, algo anda mal”. Lo importante es hacerle caso de forma oportuna.
Pero, ¿Cuándo sé si debo ir al médico?
Por ejemplo, si tienes una secreción de leche por el pezón persistente y espontánea de una de tus mamas o de ambas y no estás embarazada ni amamantando, pide una consulta para visitar a tu médico y que te den una evaluación profesional.
Y como te comenté más arriba, la estimulación de las mamas, como la manipulación excesiva de los pezones durante las relaciones sexuales; puede causar esta secreción de múltiples conductos, y no es algo por lo que debas preocuparte. La secreción probablemente no indique nada fuera de lo normal y esta secreción a menudo se resuelve por sí sola.
Pero, si tienes una secreción persistente que no desaparece, pide una consulta con tu médico para que la examine.
O si vez una secreción por el pezón, que no sea de leche, con sangre, amarilla o transparente que proviene de un conducto o que está asociada con un nódulo que puedas sentir, requiere de una atención médica inmediata, ya que puede ser un signo de cáncer de mama no diagnosticado.
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